15 diciembre 2007

Querido


Querido Alejandro:

El brillante día se opaco con la noticia de tu partida,
Que misteriosos designios nos llevan a los brazos de la muerte? Solo tu lo sabes, ahora acongojados y con el dolor ardiente en nuestro pecho y mas hiriente aun en el corazón de mi bienamada te recordamos con singular resignación, va a costar mucho que yo te olvide, y eso que te conocí muy poco, pero como olvidar, la vez que se te fue la mano con el ají en la comida y terminamos transpirando comiendo aquel manjar que tan prolijamente habías preparado para agasajarnos, como olvidar tus enseñanzas en el Poker, juego que ahora es mi favorito, y como olvidar tu estentórea risa y tu peculiar voz. Increíble, increíble que te este escribiendo esto en este momento y no en veinte años mas, como hubiera sido lógico, pero parece que el ser creador no entiende la lógica humana, cierto? Te llamo y te fuiste como es la costumbre, se que estas feliz, con tu padre y tu hermana, y nosotros sabremos como amainar la pena, paso a paso, tranquilo que tu regalona esta a mi cuidado y haré lo posible ( y lo imposible tambien) para que sea feliz. amigo mío (casi suegro) te recordaremos por siempre y para siempre, para que no mueras, y estés dentro de nuestros corazones y nostalgias y así de a poquito quitarnos la pena, quedarnos con los buenos recuerdos (que son muchos) y seguir con nuestra vida, que es lo que tu siempre nos inculcaste. Ojala dios te reciba como lo mereces, como la gran persona que fuiste.

Alejandro hasta pronto y descansa en paz.